Victoria Zevallos, egresada de Ingeniería de la Información

Una charla vocacional en su colegio le permitió conocer que existía una ingeniería del futuro, pero que le llegaba en el presente: Ingeniería de la Información. Hoy trabaja en la Vicepresidencia Inmobiliaria de Intercorp Retail.

Victoria tenía claro que quería estudiar una ingeniería, pero no sabía ni cuál ni dónde. Hasta que, en una charla que ofreció la Pacífico en su colegio, conoció sobre la entonces novísima carrera Ingeniería de la Información. 

“Hablaban de nombres de empresas muy fuertes, no solo a nivel nacional sino internacional, y cómo la información te daba poder para la toma de decisiones; cómo se podía convertir en un activo decisivo y una diferencia competitiva”, recuerda. Le gustó la mezcla de tecnología —que siempre le ha fascinado—, con un componente analítico fuerte y estudiar en una universidad que históricamente se ha caracterizado por su enfoque de negocios. 

Tocaba ahora hablar con sus papás y explicarles de qué se trataba. Haciendo memoria, la conversación fue más o menos así:

—Es una carrera que trabaja con los datos— les decía —. Podré extraer información de la data, ¡y la data es el nuevo activo del futuro! Las empresas cada vez tienen más información y no saben qué hacer con ella.

—¡Sí, eso es! —dijo su mamá, que se desempeña como contadora y está ligada al campo empresarial—. Qué bonito suena.

—¿Estás segura?— replicó su papá, ingeniero eléctrico de formación, con una mirada más convencional y quien le decía que mejor optara por ingeniería industrial.

—Papá, ¡esto es el futuro! No hay universidades que lo tengan en Perú. Y afuera las que lo ofrecen son carreras de posgrado.

Por supuesto, Victoria los convenció.

Combo perfecto 

“Me jaló el componente de tecnología con el mix de negocio. Esta carrera me ofrecía generar impacto dentro de las empresas. Y algo que he comprobado es que un ingeniero de la información entra a la empresa no a trabajar en la base, sino incluso desde que eres practicante estás trabajando con gerentes. Eso me gustó, el acabar la carrera y estar ya tomando decisiones y en proyectos que generan impacto. Era la carrera que quería porque cumplía muchos de los objetivos que quería para mi futuro”.

Victoria egresó de la Pacífico en el 2018, se fue de intercambio en el 2019 a la Universidad Aalto, en Finlandia, y va a cumplir un año trabajando en Intercorp Retail, en la Vicepresidencia Inmobiliaria. Ahí se dedican a generar planes de expansión y, según los diferentes formatos de las empresas del grupo, decidir dónde podrían abrir nuevos locales. ¿Cómo lo hacen? Diseñando modelos de machine learning. Para eso tienen información de todas las ciudades del Perú divididas en cada cincuenta metros, información de cuántas personas viven en cada zona, sus ingresos económicos, cuántas bodegas hay, cuántos colegios, qué puntos de interés identifican, cómo es el tráfico… y un sinnúmero de otras variables que cruzan con data histórica de, por ejemplo, dónde están ahora las tiendas del grupo y cuáles venden bien. Toda esa información entra en su modelo y les permite decidir en qué esquina o zona les conviene tener presencia. Es ahí donde el grupo inmobiliario entra a buscar terrenos.

Nos cuenta que desde enero participa en un comité donde presenta información al CEO de una de las empresas del grupo. “Eso lo que te da la carrera: el valor que generamos se lo das a la gente que tiene el poder para tomar las decisiones o para poder generar valor tanto para la sociedad como para la empresa”.

Un gran foro de aprendizaje para exponer ideas en público fue para ella su labor como representante estudiantil. En los consejos de facultad, los consejos universitarios y las asambleas veía cómo las autoridades de la Pacífico argumentaban y a qué le prestaban atención. “Me dio una capacidad de negociación buena. Aprendí a manejar esas reuniones y a ser parte de ellas. Así que ya cuando llegué a la empresa me sabía manejar muy bien en los comités y reuniones”.

Además, Victoria destaca el haber llevado cursos con alumnos de otras carreras y de distintas especialidades. Porque, además de la amplia red de contactos que te permite cultivar, te enseña a entender cómo piensan administradores, economistas, abogados… “El plus es que has estado con ellos toda tu carrera, los entiendes, son tus amigos, sabes qué cosas son nuevas en ese campo. Y es mucho más sencillo luego trabajar en equipo y desarrollar soluciones juntos”.

Esto, complementado, durante toda la carrera, con cursos de ética, liderazgo, talleres de desarrollo de habilidades blandas y, en general, una formación humanista y social que hace que, como dice Victoria, a un egresado de la Pacífico siempre se le reconozca “no solo porque sabe muy bien del tema del que está hablando o es muy bueno en el trabajo, sino porque es buena persona”. 

Lista para cambiar el mundo

¿Qué requiere un ingeniero de la información? Más que gustarle las matemáticas y la lógica —que claramente son importantes—, para nuestra egresada lo verdaderamente fundamental es estar siempre intentando solucionar algo. “Esta carrera es muy poderosa Y un gran poder conlleva una gran responsabilidad. Tienes que ver cómo solucionas cosas, cómo logras impactar, cómo mejoras. Además, es una carrera de tecnología. Entonces, tienes que ser capaz por ti mismo de buscar, de ser curioso, de estar siempre a la vanguardia de lo que sale e interesarte por cosas nuevas: nuevas técnicas, nuevos algoritmos, nuevas metodologías”. 

Victoria está trabajando en una carrera que hace poco era el futuro, pero que hoy es el presente. Y que permite a sus profesionales trabajar en cualquier parte del mundo, en cualquier industria y ocupar muchos puestos en el camino. “La Pacífico es una excelente universidad, y todo el aprendizaje de negocios les será muy provechoso para donde trabajen y para el mundo”. ¡Anímate!